martes, 15 de noviembre de 2011

La Música en Venezuela




La música es sinónimo de libertad y vida, le pone ese toque especial que hace falta a tu existir, porque se dice que es el alimento del alma. La música  está aquí, allá, en todos lados y en todos los países, y es el lenguaje que une a cada uno de ellos. En mi país la música se destaca, nada es tan esquicito como lo nuestro, como la música en Venezuela… un país, lleno de color y noble de corazón; un país rico, no solo en lo material, sino en su hermosa gente y su majestuosidad en las expresiones artísticas... 
                    
Profundizando un poco más en el concepto de la palabra música, se puede afirmar que es un arte; el arte que combina los sonidos y silencios de una forma coherente, basándose en los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, de tal forma que logre agradar al oído humano y provoque algún tipo de reacción en la parte anímica del mismo. Asimismo se puede resaltar que su origen etimológico (el de la música) proviene de la palabra MUSA, que en idioma griego antiguo aludía a un grupo de personajes míticos femeninos, que inspiraban a los artistas, entonces la música también apuntará a la inspiración.

Por otro lado, dicho arte se constituye de géneros que se clasifican por medio de aspectos como son: las características melódicas, armónicas y rítmicas, la instrumentación, el lugar geográfico donde se desarrolla principalmente, estructura de las obras (canciones, movimientos, etc.), entre otros, que son determinantes a la hora de definir cada uno de estos géneros.

Principalmente, se divide en tres grandes géneros a nivel mundial: académica, popular y tradicional. La académica hace referencia a aquella música que se ha desarrollado desde la antigüedad y ha pasado por diferentes etapas (por llamarlo de alguna forma), que corresponden a los periodos del arte: el Renacimiento, el Barroco, el Clasicismo y el Romanticismo musical. En ésta se hace notar el apego del ejecutante a la partitura y la elaborada interpretación realizada por el mismo, donde lo importante es tocar como lo quisiera o hiciera el compositor de la obra.

El siguiente género es el popular, que se opone al académico, ya que es más libre y menos esquemático en su ejecución. En éste entran en práctica aspectos como la improvisación, que muestran al intérprete como un virtuoso o veterano, pero que conserva la limpieza en la ejecución. Entre los ejemplos del género están: el Jazz, el blues, la música pop, el rock, la salsa, el merengue, entre otros. La música popular fue tradicional en sus inicios, pero gracias a su proyección y auge mundial, se convierte en lo que ahora es.

Finalizando este punto, se encuentra la música tradicional, que se opone a los dos géneros anteriores, ya que emplea un grado más alto de albedrío, donde no se cuida minuciosamente la limpieza en la ejecución. Se encuentra presente en etnias o pequeñas poblaciones, y no tiene la proyección mundial de la que se jactan los géneros anteriores.

La música venezolana también se encuentra dividida por géneros,  que son determinados por las regiones del país, por ejemplo, en la región Andina se hacen notar los valses, en los Llanos, la música llanera y el pajarillo, en la región Central, el Merengue barquisimetano o rucaniao y en la Oriental, el Joropo Oriental y los polos. A continuación se presenta un desglose de algunos de los géneros venezolanos, donde se exponen las características fundamentales de cada uno de ellos:

El vals, llega al país después de la Guerra de Independencia, introduciendo el uso del piano en nuestra cultura. Las características especiales de éste, son las partes contrastantes dentro de la pieza, donde generalmente hay una suave introducción, luego secciones más melódicas, que discrepan con otras, más rítmicas. El vals se mide a ¾ y aunque sus comienzos fueron en la capital, ha tenido más arraigo en la región andina, especialmente en Mérida.


La música llanera se inicia con la tonada en el llano adentro; con el canto o largos silbidos por parte del vaquero que realizaba el ordeño y sus labores de cruces de ganado por los grandes ríos. Luego en las noches de fiesta surgía la música de parranda, donde los llaneros cantaban a toda voz, implementando el contrapunteo, para poder ganar a la chica más hermosa del lugar, todo un espectáculo, que se ha mantenido durante mucho tiempo y aún sigue creciendo con festivales y concursos. Es importante resaltar que Simón Días es el padre de la tonada y la ha difundido por todo el país, e inclusive, ha  atravesado las fronteras para darla a conocer en otros países.

El pajarillo es otro género nato de la región llanera, no es un Golpe de Joropo llanero como tal, sino  una de las piezas más depuradas del folklore colombo-venezolano y donde mejor puede apreciarse el virtuosismo de los ejecutantes, dada su gran velocidad y fogosidad. Consta de una Introducción hecha por el instrumento principal, un tema, la improvisación y el final. En el pajarillo entreverado se pueden agregar otros segmentos, como la chipola, por ejemplo.


En la región central, se destaca El Merengue barquisimetano (o rucaniao), proveniente de las tierras caroreñas, su ritmo es muy atractivo y su ejecución tiene cierto grado de dificultad. Se mide a 5/8  y su estructura consta de un inicio, un contexto y el rucaniao que es hecho por el cuatro en toda la pieza, pero al final de la misma, es implementado por el solista.  


En éste país, se hace notar de igual forma El Joropo, identificado por tres regiones, las cuales son las más representativas de éste género, se pueden nombrar entonces: El Joropo Llanero, que se caracteriza por tocarse con arpa de cuerdas de nylon, cuatro y maracas; el Joropo Central que se toca con arpas de cuerdas de metal, maracas, buche (voz) y el cuatro; y finalmente el Joropo Oriental, en el cual se adicionan otros instrumentos como la guitarra y el bandolín y algunas veces el acordeón.
En el estado Zulia, se nos presenta La Gaita Zuliana;  un ritmo musical movido, alegre y colorido, que representa la esencia de nuestros coterráneos. Hoy en día es un género que se relaciona con la Navidad en todo el país y en las comunidades de venezolanos alrededor del mundo.
Finalmente se encuentra la Onda nueva, uno de los últimos géneros desarrollados en el país, el cual se le acredita a Aldemaro Romero,  que encuentra la inspiración para presentar en el año 1968 su creación de una nueva forma de interpretación de música venezolana, derivada del joropo e influenciada por el jazz y la bossanova brasileña. La idea también surge debido a que, hasta entonces, nuestra música carecía de movimientos innovadores que la hicieran renovarse. Otro exponente de la onda nueva es Ilan Chester, que además de pianista, es uno de los mejores cantantes de la nación.
             La música venezolana es digna de ser escuchada y reconocida en todo el mundo. Es sumamente importante que defendamos lo nuestro, ese potencial tremendo que se encuentra en estas tierras benditas. La música de nosotros es considerada como una de las más complejas del mundo, afirmación que nos debe enorgullecer. Éste, es un país de futuro y de esperanza. Nunca perdamos nuestra esencia y sintámonos privilegiados por haber nacido en este lugar, en este país, es esta patria, nuestra patria: Venezuela.